La educación cívica, educación para la ciudadanía o
civismo o formación cívica (términos procedentes del latín civitate,
"ciudad") o incluso formación ciudadana es un tipo de educación
dirigida a las relaciones sociales y busca fortalecer los espacios de
convivencia social entre las personas; también enseña la solidaridad y la
cooperación, la convivencia social ya sea dentro del plantel educativo o en la
sociedad. Dentro de la educación cívica se encuentra la enseñanza de las reglas
de ordenamiento. Mediante pautas de su conocimiento se adquiere la capacidad de
tener respeto a los demás información política o de desarrollar un análisis
crítico de la democracia y del papel de los ciudadanos. La educación cívica
pretende tener el derecho.
sábado, 14 de noviembre de 2015
La Educación cívica es un tipo de educación que está
dirigida a cuestiones de relaciones sociales. Dentro de la educación cívica
encontramos la enseñanza de las reglas de ordenamiento. Mediante su
conocimiento se adquiere la capacidad de interpretar información política o de
desarrollar un análisis crítico de la democracia y del papel de los ciudadanos.
La educación cívica pretende fomentar las aptitudes de colaboración y
participación en actividades cívicas.
Moral
y ética
Varios autores
consideran como sinónimos a estos términos debido a que sus orígenes
etimológicos son similares, aunque otros no consideran a la moral y la ética como
lo mismo, como es el caso del filósofo español Gustavo Bueno. Algunas posturas
conciben la ética como el conjunto de normas sugeridas por un filósofo o
proveniente de una religión, en tanto que a «moral» se le designa el grado de
acatamiento que los individuos dispensan a las normas imperantes en el grupo
social. No todos acuerdan con dicha distinción, y por eso es que en un sentido
práctico, ambos términos se usan indistintamente, y a menudo no se distingue
entre los dos conceptos, haciéndolos equivalentes.
El matiz que las
delimita está en la observación o aplicación práctica de la norma que entraña
el mandato ético. Por ello, la norma ética siempre será teórica, en tanto que
la moral o costumbre será su aplicación práctica.[cita requerida] Según este
punto de vista, la moral se basa en los valores que dicta la conciencia, que a
su vez, está basado en costumbres aprendidas. Dicho punto de vista dice que la
moral no es absoluta o universal, ya que su vigencia depende de las costumbres
de una región, de aquí vendría el relativismo cultural.
Por otra parte, la
universalidad de algún sistema moral es uno de los objetivos de la
ética-objetiva cuyo contenido o efecto no se considera relativo ni subjetivo,
sino efectivo y aplicable para todo hombre racional bajo un contexto
determinado, siempre y cuando el agente capaz de comportamiento pueda actuar de
manera racional, entendido como aquello en lo que todos los seres humanos
puedan estar de acuerdo cuando decidan buscar un comportamiento moral
específico que se juzgó "de bien" o "correcto", que
mantenga o cause aceptable calidad de vida o evite alguna consecuencia
inconveniente, y que surja a causa de la repetición de ciertos comportamientos
probables para la humanidad). Kant a través de su imperativo categórico hizo el
intento de dar bases a una moral objetiva nacida de la Razón y más allá de la
Religión. Una de las principales objeciones que se oponen a sus razonamientos,
es el uso obligatorio de la verdad y del deber con exclusión del sentir.
La crítica que hace
Friedrich Nietzsche a la moral y la ética subraya que los códigos morales y las
éticas que estudian o fundamentan estos códigos morales se presentan como desveladores
de profundas verdades sobre el ser humano. Es famoso su análisis de la moral
cristiana en el que manifiesta cómo los valores cristianos, por ejemplo, la
humildad, o la compasión, se basan realmente en la hipocresía y en el
resentimiento (según su teoría). Los valores morales son estratagemas de
dominio de unos hombres para otros. Pero ninguna moral y ninguna ética
reconocen esto pues es esencial para ellas el ocultarlo. Para descubrir esas
ocultaciones propone Nietzsche un método que él llama "genealógico".
Emprende una "genealogía de la moral". Se trata de hacer análisis
psicológicos y de uso del lenguaje a partir de textos éticos y morales y de
observaciones de conductas morales. Para Nietzsche en su obra La genealogía de
la moral nos dice que: las morales y las éticas que hacen pasar por
"verdaderos" y "universales" unos valores son "morales
de esclavos". Su propuesta entraña la total libertad creativa de cada
hombre en el más estricto sentido, en un sentido parecido al que se aplica
cuando se habla en el arte contemporáneo de la libertad de un artista. La
"moral de señores" rechaza elaborar un elenco de valores exigibles a
los demás. Cada hombre ha de realizar sus deseos y dejar que también se
expresen los deseos de los demás, sin códigos verdaderos previos.
Historia
Todas las sociedades
tienen un conjunto de conductas, que son el núcleo de una concepción moral
ampliamente compartida por los individuos del grupo. En Occidente han sido
particularmente importantes la concepción moral de las religiones como el
judaísmo, y el cristianismo. En Oriente el confucianismo o el budismo también
han ejercido un fuerte influjo en el núcleo moral de sociedades asiáticas.
Si bien es frecuente
remontar la reflexión moral occidental, a lo dicho por las escuelas
grecorromanas, donde la moral se enseñaba en forma de preceptos prácticos, la
reflexión moral fue particularmente importante en la antigüedad egipcia a
juzgar por la gran cantidad de textos de carácter moral que han sobrevivido. En
la antigüedad grecolatina, se elaboraron numerosos textos tales como las
Máximas de los siete sabios de Grecia, los Versos dorados de los poetas de
Grecia; o bien en forma de apólogos y alegorías hasta que después se revistió
de un carácter filosófico.
Los antiguos romanos
concedían a las mores maiorum (‘costumbres de los mayores’, las costumbres de
sus ancestros fijadas en una serie continuada de precedentes judiciales) una
importancia capital en la vida jurídica, a tal grado que durante más de dos
siglos (aproximadamente hasta el siglo II a. C.) fue la principal entre las
fuentes del Derecho. Su vigencia perdura a través de la codificación de dichos
precedentes en un texto que llega hasta nosotros como la Ley de las XII Tablas,
elaborado alrededor del 450 a. C.
Ocupa importante
lugar en las enseñanzas de Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles, Epicuro y,
sobre todo, entre los estoicos (Cicerón, Séneca, Epicteto, Marco Aurelio,
etc.). Los neoplatónicos se inspiraron en Platón y los estoicos cayeron en el
misticismo. Los modernos han profundizado y completado las teorías de los
antiguos.
Bienvenidos a mi blog de Educación Moral y Cívica
La moral o moralidad (del latín mōs, gen. mōris, ‘costumbre’
y de ahí mōrālis 'relativo a los usos y costumbres') son las reglas,
posicionamientos, normas o consensos por las que se rige y juzga el
comportamiento o la conducta de un ser humano en una sociedad (normas
sociales). En ese enfoque lo que forma parte del comportamiento moral está
sujeto a ciertas convenciones sociales y no forman un conjunto universalmente
compartidos. Por otra parte la mayor parte de las sociedades humanas parecen
compartir un núcleo de consensos sobre la inaceptabilidad de ciertas conductas,
ampliamente rechazadas (entre ellas la mentira ventajosa, el causar grandes
daños a personas inocentes o desvalidas, etc.)
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